Ultrasonidos que molestan a los perros

Los dispositivos ultrasónicos que molestan a los perros se han vuelto cada vez más populares en los últimos años como una forma de controlar el comportamiento de los perros y prevenir ciertos comportamientos no deseados, como ladrar excesivamente o saltar. 

Estos dispositivos utilizan un sonido de alta frecuencia que es audible solo para los perros y se supone que los distrae o molesta, lo que los desalienta a comportarse de ciertas maneras. Sin embargo, aunque estos dispositivos pueden parecer una solución conveniente y eficaz para algunos propietarios de perros, también hay preocupaciones sobre su seguridad y eficacia a largo plazo. A continuación, explicaremos más a fondo los efectos de los ultrasonidos en los perros, su seguridad y algunas alternativas a estos dispositivos para el control del comportamiento de los perros.

¿Cuáles son los ultrasonidos que molestan a los perros?

Los ultrasonidos que molestan a los perros son aquellos que se encuentran en un rango de frecuencia de aproximadamente 20 a 65,000 Hz. Los humanos solo pueden escuchar sonidos en un rango de aproximadamente 20 a 20,000 Hz.

Los dispositivos ultrasónicos que se usan para el control del comportamiento de los perros, emiten sonidos en un rango de frecuencia de aproximadamente 20,000 a 25,000 Hz. Están diseñados para que los oigan exclusivamente los perros. Por desgracia, es muy probable que acabe por molestarle el sonido a tu peludo.

Además de los dispositivos ultrasónicos que se usan para controlar el comportamiento de los perros, también hay otros tipos de ultrasonidos que pueden molestar a los perros. Por ejemplo, algunos electrodomésticos, como los aspiradores o los secadores de pelo, pueden emitir sonidos en una frecuencia que es audible para los perros y que puede molestarlos.

En general, cualquier sonido que se encuentre en un rango de frecuencia que es audible para los perros, pero no para los humanos, tiene el potencial de molestar a los perros

Efectos de los ultrasonidos en los perros y por qué les molestan

Muchas personas utilizan los aparatos de ultrasonidos para llamar a sus peludos, o como toque de atención, pero, ¿qué efectos pueden tener estos dispositivos?

Uno de los efectos más evidentes de los ultrasonidos en los perros es la molestia. Los perros son muy sensibles al sonido, y los dispositivos ultrasónicos emiten un sonido que puede ser muy molesto para ellos. Algunos perros pueden sentir incomodidad, dolor o miedo cuando escuchan estos sonidos, lo que puede afectar su bienestar y su comportamiento a largo plazo.

Además, algunos estudios han demostrado que los dispositivos ultrasónicos pueden ser ineficaces en el control del comportamiento de los perros. Esto se debe en parte a que los perros pueden habituarse a los ultrasonidos con el tiempo, lo que significa que los dispositivos pueden perder su efectividad con el tiempo.

También hay preocupaciones sobre la seguridad a largo plazo de los dispositivos ultrasónicos. Si se usan con frecuencia, los dispositivos pueden dañar la audición de los perros o incluso causar problemas de salud en el oído interno.

Alternativas a los ultrasonidos para perros

Si bien los dispositivos ultrasónicos pueden parecer una solución fácil para controlar el comportamiento de los perros, hay algunas alternativas más seguras y efectivas que los propietarios de perros pueden considerar. Algunas de estas alternativas incluyen:

  1. Entrenamiento: A través del entrenamiento, los propietarios pueden enseñar a sus perros a comportarse de ciertas maneras y evitar problemas que a largo plazo le pueden provocar las molestias a los ultrasonidos.
  2. Reforzamiento positivo: El refuerzo positivo ayuda mucho controlar el comportamiento de los perros. Los propietarios pueden recompensar a sus perros por comportamientos deseables, como sentarse o quedarse quietos, lo que puede animarlos a repetir estos comportamientos en el futuro. En ningún momento verán como positivo que utilices un ruido que les molesta, como puede ser el que emite un aparato de ultrasonidos.
  3. Juguetes y actividades: Los perros necesitan ejercicio y estimulación mental, y proporcionar juguetes y actividades que los mantengan ocupados puede ayudar a prevenir comportamientos destructivos o no deseados.
  4. Cuidado adecuado: Asegurarse de que tu perro esté recibiendo suficiente atención, ejercicio y alimentación adecuada también puede ayudar a controlar su comportamiento. Los perros que están aburridos, hambrientos o no reciben suficiente atención pueden ser más propensos a comportarse de manera no deseada. No se sentirán felices si parte de tu comunicación con ellos es a través de un dispositivo ultrasónico que les hace daño en los oídos.

Para finalizar con este importante tema, queda señalar que es muy importante que los propietarios de perros sepan qué sonidos pueden molestar a sus mascotas y tomen medidas para evitar o limitar su exposición a estos sonidos si es posible. Si tienes cualquier duda sobre esta información, o necesitas ampliarla, ¡cuenta con Somos muy perros!

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