Además de divertidos, los perros bulldog son ideales para tener en un piso, ya que tienden a ladrar poco, no son demasiado grandes y tienen el pelo corto. Por eso, y por su aspecto característico, son cada vez más populares. Si te has decantado por tener un bulldog (ya sea inglés o francés) como mascota, deberías saber que su piel necesita unos cuidados especiales.
Muchos de los problemas de la piel de los bulldogs están provocados por la alergia, y, en este sentido, la alimentación juega un papel fundamental. Por eso, se aconseja alimentar a los bulldogs únicamente con pienso hipo alergénico o con pienso específico para pieles sensibles, disponible en centros veterinarios y tiendas especializadas en animales de compañía.
Reforzar la barrera protectora natural de la piel es altamente beneficioso en estas razas de perros, para reducir los problemas típicos de la alergia y para mantener su pelo fuerte y sano.
Esto se puede lograr con suplementos ricos en ácidos grasos, que suelen estar disponibles en forma de cápsulas, o con un compuesto llamado fitosfingosina, que puedes encontrar en forma de espray o de pipetas, generalmente. Tu veterinario te orientará sobre este punto.
Revisa regularmente la piel y las orejas de tu bulldog para intentar anticiparte al problema. Las otitis en estos perros suelen estar provocadas y/o potenciadas por las alergias, por lo que si notas que tu bulldog se rasca o se sacude las orejas, te aconsejamos que visites a un veterinario.
Otros signos de que la alergia podría estar empezando a desarrollarse es el enrojecimiento (provocado por la dermatitis, que es una inflamación de la piel) entre los dedos o en la zona del vientre.
Controla los parásitos externos, ya que las pulgas son una causa frecuente de alergia y picor. Lo más aconsejable es utilizar pipetas con insecticida (una vez al mes incluso en invierno), aunque algunos collares también pueden ofrecer protección suficiente. Normalmente, la protección aportada por los champús repelentes y los métodos naturales (pipetas y collares con esencias vegetales, etc.) son insuficientes para controlar los problemas derivados de las pulgas en bulldogs.