Para quienes desean que reproducir a su mascota, o para los que en definitiva no quieren que su perra aún tenga crías, resulta importante conocer el ciclo reproductivo de su animal, algo que no siempre es fácil de determinar si no prestamos atención.
El gran misterio comienza con el primer celo, pues depende del tamaño y la raza de tu perrita. En las razas pequeñas el celo llega entre los primeros seis y nueve meses, mientras que en las razas más grandes se presenta entre los nueve meses y el año.
El próximo celo variará también, y no ocurrirá exactamente seis meses después del primero. Cada animal tiene su ciclo particular, y elementos como la alimentación o el medio ambiente influyen.
El celo de las perras dura entre 15 y 25 días, durante este período no son fértiles durante todo el tiempo, sino únicamente en la etapa conocida como Estro, que es cuando tu mascota se encuentra ovulando y podrá ser fertilizada por un macho. Este período dura cerca de cuatro días, pero antes de él se presenta el Proestro.
El Proestro es una clave importante para los dueños de mascotas, puede durar entre seis y 11 días y es el momento en el que se presenta el sangrado, conducta que suele alertar a los dueños de que el celo está próximo. La única forma de determinar exactamente cuando tu perra ha entrado en el Estro es con una citología vaginal.
En ocasiones, si tu perra es de pelo largo y se asea constantemente, resulta difícil notar el sangrado. Pero durante la etapa del Estro su actitud cambiará indicándote que algo pasa, estará más intranquila, con deseo de salir a la calle, orinará con mayor frecuencia para esparcir las feromonas y mantendrá una actitud receptiva pero también agresiva con otros machos e incluso contigo.
Si tu perra no copula o no queda embarazada se presentará la etapa del Diestro, donde se elimina del cuerpo la progesterona. Tras unos meses el proceso se repetirá nuevamente.
Los veterinarios recomiendan cruzar a las perras después del segundo celo, cuando el animal ha alcanzado una mayor madurez reproductiva.
Si deseas más información acerca del celo de tu mascota, o quieres planear su reproducción, lo mejor es consultar a tu veterinario para que te guíe durante este proceso